lunes, 27 de septiembre de 2010

Hasta donde quieras

Puedes llegar donde desees, sólo tienes que creértelo.

La persona como tal no tiene límites, ni los conoce. De hecho, los comienza a conocer cuando ella misma los crea.

La persona es un proyecto constante, es novedad consecuente, es renovable cada día.
Cada segundo es variable, y no hay instante calculable; no hay nada escrito.

Desafía tus límites: no existen.

Somos infinitos por naturaleza.

L.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario