martes, 26 de abril de 2011

Cimientos

Casi todo en tu vida va a ir cambiando.

Es importante que tengas tres o cuatro cosas claras, y dejes que el resto cambie,
pero siempre en torno a ellas.


L.C.

lunes, 25 de abril de 2011

martes, 19 de abril de 2011

Frontera

La diferencia entre los estados mentales de ilusión y derrota es mínima, pero decisiva.

Por eso es muy importante cuidar siempre el lado hacia el que estás mirando.



L.C.

domingo, 17 de abril de 2011

Personas

Pensé que éramos pocos cuando estábamos todos juntos.

Cuando nos quedamos solos los dos,
para mí había demasiada gente.


L.C.

jueves, 14 de abril de 2011

Transmisiones

Somos una proyección de nuestros pensamientos. Toda actividad que llevamos a cabo ha sido antes "anticipada" o "representada" por la mente.

Lo que pensamos está en nosotros, y puede sentirse desde fuera. Lo digamos o no.

El hombre, en un esfuerzo por hacerlo todo más simple, lo complica exponencialmente:
suele guardarse siempre demasiadas cosas.

Con todo esto es genial lo que ocurre,
pues las peores cosas están siempre por decirse,

y las mejores también.


L.C.

miércoles, 13 de abril de 2011

Imprescindible

Hay algo mágico en la música.

Puedo decir que conozco la felicidad
gracias a ella.

L.C.



Haendel: Largo (adapt. del aria "Ombra mai fu"), de su ópera Xerxes.

sábado, 9 de abril de 2011

Dentro

Hoy que de nuevo me ha dado por pensar, contemplo cómo
todo lo que realmente me hace estar bien o mal, todas mis ilusiones y mis frustraciones
nacen dentro de mí.

Compruebo que mi fuente de toda inseguridad y la de mi más absoluta esperanza,
lejos de estar alejadas,
coinciden.

Las mejores sensaciones a las que yo sólo he llegado chocan con el daño
que tantas veces me hago, casi sin entenderlo. Casi sin remedio.

Me muero de ganas de conocerme de verdad.


L.C.

miércoles, 6 de abril de 2011

Madurez

Cuando dudes entre hacer lo que quieres y lo que debes, decídete siempre por lo primero;
si es preciso permítete equivocarte hasta el final, y después compréndelo.


Así llegará un día en que ambas cosas coincidan para tí.


Guste o no, para saber reír tienes que haber llorado,
para ser feliz has de conocer la tristeza,
y para aprender a pensar tus planteamientos deben fallar 
más de una vez.



L.C.