Cuando dudes entre hacer lo que quieres y lo que debes, decídete siempre por lo primero;
si es preciso permítete equivocarte hasta el final, y después compréndelo.
Así llegará un día en que ambas cosas coincidan para tí.
Guste o no, para saber reír tienes que haber llorado,
para ser feliz has de conocer la tristeza,
y para aprender a pensar tus planteamientos deben fallar
más de una vez.
L.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario