Sigo teniendo a diario la sensación de que no conozco muchos de mis pensamientos.
En algún lugar del cavernoso "yo" surgen, y entonces me invaden
hablando de muchas cosas, ofreciendo metas,
desarrollando ideas.
Tengo entonces una relación conmigo mismo de aprendizaje,
casi un ejercicio de empatía hacia mí.
Somos una selva salvaje, y hay que encontrarse para orientarse
en una más salvaje aún, que es la vida.
L.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario