Las relaciones personales necesitan siempre dos voluntades.
Cuando alguien que es tu futuro te percibe como su pasado,
se crea una situación sencillamente insostenible.
Sólo avanzamos al centrarnos en todo individuo con quien tengamos una necesidad recíproca de interacción. Entonces multiplicamos energía y aprendemos.
Del mismo modo, dos personas mandándose a la mierda mutuamente es un derroche de franqueza y seriedad sin precedentes.
Tenemos que deleitarnos con todo:
Quienes no lo consiguen, suelen hablar de crisis.
L.C.
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